Por Pedro Núñez
Para nadie es un secreto que en algunas emisoras radiales existe un mal negocio llamado “Payola”, un negocio que hunde el trabajo bien logrado por muchos músicos y artistas de nuestro país.
En este caso quiero referirme en especial a la gaita.
Cuando inició la temporada gaitera 2008, la agrupación Cardenales del Éxito denunció en una de sus gaitas, titulada Los Criticones, cómo algunos (ojo… no todos), comunicadores sociales, se prestan para este delito tan bajo sin pensar que destruyen y opacan el esfuerzo que muchas agrupaciones hacen por lograr un buen material discográfico.
Horas de ensayos, horas de estudios de grabación son pérdidas en un solo segundo, cuando algunos locutores se prestan para esto, no quiero generalizar, sé que hay en este medio, comunicadores que han labrado con honestidad, esfuerzo y muchas trasparencia su trabajo en bienestar y en el pro de la gaita zuliana.
Pero la pregunta es, ¿si la gaita nació de la protesta, si la gaita es la voz de un pueblo que reclama las injusticias no sólo de los gobiernos sino de la sociedad en general, por qué entonces esta gaita fue vetada?
¿Por qué muchos locutores y operadores se sintieron ofendidos? Sin bien dice el dicho el que no la teme no la debe o es que ¿sólo la gaita protesta es para algunos y para otros no?
Con el permiso de los amigos lectores que vistan este portal quiero mencionar uno de tantos casos y ASUMIENDO YO LA RESPONSABILIDAD, como el que vivió la agrupación Gaitera Nigale que fue vetada y con la puerta tirada en la cara, por parte de un señor locutor de larga trayectoria, que conduce un programa radial en las mañanas a través de Luz 102.9 FM.
Que a estas alturas de la vida caiga tan bajo por el simple hecho de vetar a esta agrupación, sólo por no recibir ayuda económica de parte de la empresa Corpozulia a la cual dicha agrupación pertenece, como si la agrupación tuviera que ver con sus necesidades y problemas personales que tenga él con la corporación, o sea que por no recibir ayuda económica de parte de la empresa prefirió vetar a esta novel agrupación y como este caso, muchas agrupaciones viven casos similares también.
Señores la gaita no tiene precio y todas las agrupaciones sea cual sea, vengan de donde vengan, dirija quien la dirija tiene el derecho a ser sonada y apoyada por los comunicadores sociales siempre y cuando sea un trabajo bien logrado; y no vetarlo por el simple hecho de no recibir nada a cambio.
Lo mas triste del caso es que él siendo un locutor de experiencia y trayectoria; y este mensaje va para todos aquellos locutores y operadores que se niegan a apoyar el trabajo de las agrupaciones gaiteras que no están dispuestas a prestarse para este mal negocio llamado “Payola” que en nada beneficia a nuestra gaita zuliana.
Es un mensaje que dejo para la reflexión, sin crear polémica si no más bien buscar solución para acabar con este negocio que para nadie es un secreto y que al contrario nos apoyemos para darle fin a esto de la “Payola” y como dije anteriormente, CULMINO ESTAS LÍNEAS ASUMIENDO YO LA RESPONSABILIDAD DE LO QUE AQUÍ ESCRIBO.
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